Las plantas cultivadas son producto de miles de años de selección, con el propósito de modificar sus características según las necesidades del hombre. A saber el maíz primitivo tenía una mazorca muy pequeña y con pocos granos.
Cuando una planta es domesticada pierde parte de las características que poseía en su estado natural, y para recuperar éstas hay que cruzar las plantas cultivadas con otras silvestres. Por eso es tan importante conservar toda la diversidad del Reino Vegetal.
En el Jardín Etnobotánico se encuentran especies de valor nutricional como la guayaba (Psidium guajava) y el café (Coffea arabica); medicinales como el malojillo (Cymbopogum citratus) y la canela (Cinnamomun zeylanicum); de uso en las industrias textil como el algodón (Gossypium barbadense) y la morena (Morus alba), entre otros. Algunas especies tienen varios usos, por ejemplo, el onoto (Bixa orellana), empleado como colorante y repelente y la cola (Cola acuminata) utilizada como estimulante y saborizante.